"Lo más preciado que posee el hombre es la vida. Se le otorga una sola vez, y hay que vivirla de forma que no se sienta un dolor torturante por los años pasados en vano, para que no queme la vergüenza por el ayer vil y mezquino, y para que al morir se pueda exclamar: ¡toda la vida y todas las fuerzas han sido entregadas a lo más hermoso del mundo, a la lucha por la liberación de la humanidad! Y hay que apresurarse a vivir. Pues una enfermedad estúpida o cualquier casualidad trágica pueden cortar el hilo de la existencia."
Korchaguin. ("Así se templó el acero", Nicolaí Ostrovski)
domingo, 7 de marzo de 2010
miércoles, 3 de marzo de 2010
donde la inercia me arrojó.. una foto en blanco y negro de tiempo robado y pasado prematuro.
Escondido entre mentiras y cobardías, entre el impulso de historietas de papel, versos embriagados y papel en blanco.
Corre, huye, siente, vive, despierto.
Un instante, un tiempo, un deseo, un absurdo.
La habitación huele a angustia, a ausencia, a una utopía incompleta.
Me incorporo a fuerza de momento y fotografía, apostando los escasos días a un presente que no llega.
Hombre sin armadura, sin atadura ni virtud. Caballero sin juramento. Jinete de un ideal que una mañana llegó y al atardecer se largó.
El reloj marca la hora, tiempo indefinible, quién dijo que una manecilla tendría tal desafortunada labor de llevar en su sentencia al verdugo del contratiempo.
Tic-Tac, Tic-Tac.. suena, son cinco para las nueve, y el animo no evoluciona.
Eres, soy, somos, hoja de otoño, ¿pasajera? ¿perenne?.
Una bailarina cae, danzante, acompasada, tenue, siguiendo el bip de su pasajero proveedor del sur que la lleva de la cima al común.
Tic-Tac, Tic-Tac,, suena, otra mañana se esfuma, otra rutina inconcevida, abortada por la incongruencia del día anterior.
Tonta pesades, remanente de una quimera a medio vivir.
Tic-Tac,.. no hay gracia en la bruma que dirige el pregonero del nuevo instante al crepúsculo.
Es tarde, el jornalero ilusiona su fatua hora de libertad, y el primer lucero asoma tras un horizonte que será para la otra, gracias por participar.
Tic-Tac, Tic-Tac,, suena, se oye como a ausencias.
Lazos forzados para llenar el hambre de un logro vacante.
Asoma el azabache y sus lentejuelas.
... No hay mas sonido, el cronógrafo a pasado a mejor vida por ser un abstracto de la necesidad de saber donde estamos.
Hora de ladrones, cuervos y enamorados, del circulo vicioso, despertar dónde la inercia me arrojó... una foto en blanco y negro de tiempo robado y pasado prematuro
Escondido entre mentiras y cobardías, entre el impulso de historietas de papel, versos embriagados y papel en blanco.
Corre, huye, siente, vive, despierto.
Un instante, un tiempo, un deseo, un absurdo.
La habitación huele a angustia, a ausencia, a una utopía incompleta.
Me incorporo a fuerza de momento y fotografía, apostando los escasos días a un presente que no llega.
Hombre sin armadura, sin atadura ni virtud. Caballero sin juramento. Jinete de un ideal que una mañana llegó y al atardecer se largó.
El reloj marca la hora, tiempo indefinible, quién dijo que una manecilla tendría tal desafortunada labor de llevar en su sentencia al verdugo del contratiempo.
Tic-Tac, Tic-Tac.. suena, son cinco para las nueve, y el animo no evoluciona.
Eres, soy, somos, hoja de otoño, ¿pasajera? ¿perenne?.
Una bailarina cae, danzante, acompasada, tenue, siguiendo el bip de su pasajero proveedor del sur que la lleva de la cima al común.
Tic-Tac, Tic-Tac,, suena, otra mañana se esfuma, otra rutina inconcevida, abortada por la incongruencia del día anterior.
Tonta pesades, remanente de una quimera a medio vivir.
Tic-Tac,.. no hay gracia en la bruma que dirige el pregonero del nuevo instante al crepúsculo.
Es tarde, el jornalero ilusiona su fatua hora de libertad, y el primer lucero asoma tras un horizonte que será para la otra, gracias por participar.
Tic-Tac, Tic-Tac,, suena, se oye como a ausencias.
Lazos forzados para llenar el hambre de un logro vacante.
Asoma el azabache y sus lentejuelas.
... No hay mas sonido, el cronógrafo a pasado a mejor vida por ser un abstracto de la necesidad de saber donde estamos.
Hora de ladrones, cuervos y enamorados, del circulo vicioso, despertar dónde la inercia me arrojó... una foto en blanco y negro de tiempo robado y pasado prematuro
martes, 2 de marzo de 2010
Extrañar es llevar un nudo aletargado en la garganta, es preguntarse dónde estará?, qué hará?... es preguntarse si pensará un poco de lo que uno la piensa. Es recordar, es fracasar en el intento de olvidar una vez mas.
A menudo hojeo tus palabras, tus caricias y nuestros momentos en el viejo diván que escondí bajo la cama con la intención de dejarte en un ayer. Pero me veo y reconozco de nuevo el intento sin éxito.
Pero hay otros minutos en los que te sueño diferente, sueño despierto con tu cintura, tus gestos, tus ideales. Sueño que te conoceré y reconoceré. Sueño que el siguiente momento será el indicado, que no serás ya solo un fantasma más o una ilusión ciega de un futuro inalcanzable, de un nombre aún sin pronunciar.
Y así es que me divago entre el fuiste y el serás, entre ese recuerdo y la posibilidad. Es imposible reconocerme sin pensarte. Pero dicha de suerte que la tragedia se esconde en el simple hecho de que esa, tu ausencia, no puede existir "ayer" ni "mañana", pero respira en donde no quiero pero debo estar, "ahora".
Así que a ti, la esperada, la armada de los pedazos ajenos de entre los "fueron" y los "rescatados". La que no se fuga, la que no despierta al que no te necesita. Es a ti a quien motivo este ejercicio de la hoja en blanco. La que fue y es libre, la que no regresará ni espero que lo haga. La que puede ser, la que a fuerza de esperanza de tenerte algún día me mantengo respirando un día más.
_____
Pero si acaso llega a suceder.. en el extraño por venir en que no llegues, sino que regreses... entérate que sigues siendo la que nunca soñé hasta aquel día de -hola- y yo -que tal!!
A menudo hojeo tus palabras, tus caricias y nuestros momentos en el viejo diván que escondí bajo la cama con la intención de dejarte en un ayer. Pero me veo y reconozco de nuevo el intento sin éxito.
Pero hay otros minutos en los que te sueño diferente, sueño despierto con tu cintura, tus gestos, tus ideales. Sueño que te conoceré y reconoceré. Sueño que el siguiente momento será el indicado, que no serás ya solo un fantasma más o una ilusión ciega de un futuro inalcanzable, de un nombre aún sin pronunciar.
Y así es que me divago entre el fuiste y el serás, entre ese recuerdo y la posibilidad. Es imposible reconocerme sin pensarte. Pero dicha de suerte que la tragedia se esconde en el simple hecho de que esa, tu ausencia, no puede existir "ayer" ni "mañana", pero respira en donde no quiero pero debo estar, "ahora".
Así que a ti, la esperada, la armada de los pedazos ajenos de entre los "fueron" y los "rescatados". La que no se fuga, la que no despierta al que no te necesita. Es a ti a quien motivo este ejercicio de la hoja en blanco. La que fue y es libre, la que no regresará ni espero que lo haga. La que puede ser, la que a fuerza de esperanza de tenerte algún día me mantengo respirando un día más.
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Pero si acaso llega a suceder.. en el extraño por venir en que no llegues, sino que regreses... entérate que sigues siendo la que nunca soñé hasta aquel día de -hola- y yo -que tal!!
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